Los adolescentes, Teki y Nano, roban un coche y al ser perseguidos por la policía se estrellan contra un kiosco. Nano es ingresado con el fémur roto y con una contusión de tórax. Mientras, Teki huye a su casa, donde le espera María, su hermana pequeña de siete años. Sin embargo, será ingresado más tarde con hematoma epidural y una hemorragia cerebral por un golpe que se dio en la cabeza en el momento del accidente.
Por otro lado, una anciana, Paloma, llega a urgencias con un fuerte dolor en el costado y se descubre que si no se la trata adecuadamente puede perder el riñón. Al conocer su ingreso en el hospital, Diana se muestra muy interesada por ella.