Segunda sesión. Junto con describir el método para viajar en el tiempo, el Caso 63 profundiza en el objetivo de su misión: salvar el mundo. Pero, ¿de qué?. ¿O de quién?.
Tercera sesión. Un virus letal, una paciente cero, y una sombría descripción de un futuro que se debe evitar, a toda costa.
Cuarta sesión. La Dra. Aldunate descubre que efectivamente es parte esencial del plan para salvar al mundo de acuerdo a los planteamientos del Caso 63. Pero, ¿cómo confiar en un futuro en el que no crees?
Quinta sesión. La realidad comienza a diluirse en el delirio del Caso 63. Las certezas científicas para la Dra. Aldunate parecen no ser suficientes. Comienza a dudar. O a creer.
Sexta sesión. La prueba del polígrafo. Una verdad líquida. ¿Por qué es imposible lo imposible? Entre dos opciones, a veces hay una tercera posibilidad.
Séptima sesión. La Dra. Aldunate decide abandonar el caso...el Caso 63. Es un asunto profesional: la línea que separa lo real e irreal prácticamente ha desaparecido.
Octava sesión. Un giro inesperado. El Caso 63 aparentemente es un impostor. Y por lo pronto, ha escapado. La Dra. Aldunate se derrumba. Hay ocasiones en que la ficción intenta superar a la realidad.
Sesión Extraordinaria. Líneas de tiempo que se cruzan. La Dra. Aldunate se rinde -quizás por esa razón- ante un plan que la ciencia no puede confirmar. El Caso 63 ha reaparecido para dejar un registro final.
Sesión final. En un aeropuerto, el encuentro de todas las posibilidades y de todos los universos posibles. La Dra. Aldunate ya no es quien solía ser; ha decidido creer. Pero: ¿qué sucede cuando el futuro no es exactamente lo que está por venir?
Luego de ser encontrada en el baño del aeropuerto, la Dra. Aldunate es recluida en un hospital de mediana estadía. Un inesperado psiquiatra será su principal ayuda para reconstruir el mapa de quién es ella, y de cuál es su lugar y rol en este nuevo universo.
Gaspar Marín, el verdadero, reaparece en esta línea impensada. Esta vez no será un simple extra. La Dra Aldunate intenta recomponer su memoria en medio de verdades falsas y películas de ciencia ficción.
La Dra. Aldunate es dada de alta. Algo parecido a la sensación de realidad comienza a hacerle sentido, pero no será sencillo. Luego de un beep, un mensaje clave llegará desde el futuro.
Una voz que traspasa todas las fronteras imaginables aterriza en los oídos de la Dra Aldunate. La verdad se revela. Y una misión acaso imposible vuelve a surgir desde las cenizas del futuro.
Un nuevo giro de los acontecimientos. La paciente ya no es paciente, y el Dr. Correa tiene respuestas ante preguntas que, extrañamente, no le han sido expuestas. Ambos advierten una conexión inusual. ¿Puede existir más de un entrelazamiento?
La misión llega a un punto crucial. La Dra. Aldunate hace contacto con aquella persona que une el presente y el pasado y el futuro…al mismo tiempo. ¿Pero qué sucede cuando un imprevisto pone en riesgo un plan elaborado por décadas en el futuro?
La Dra Aldunate y el Dr. Vicente Correa recrean una escena del futuro o, tal vez, la anuncian. El relato de sueños recurrentes y entidades infinitas terminan por descubrir el real origen y el verdadero propósito de los objetivos de Pedro Roiter.
El mismo jardín secreto, la misma hora mágica, y los mismos colores y campanas al medio día. Sin embargo, un encuentro improbable, una conversación que intenta explicar una vida, y la consecuencia de una determinación que será absoluta.
La verdad acerca de Beatriz, Vicente y Pedro, todos reunidos en torno al sueño más importante en la historia de la humanidad. Nuevamente un aeropuerto como el escenario de un final que muchas veces es también un inicio. La misión ya no puede dar marcha atrás.
Beatriz ante el universo. Beatriz queriendo creer. Beatriz frente a un vortex que se ramifica en diferentes posibilidades y futuros. Y el miedo que se convierte en valor, y el valor que se convierte en amor, y el amor que se transforma en una emoción nueva al interior de una mujer que quizás está a punto de convertirse en leyenda.
El escritor Antonio Carrión dicta una conferencia sobre un enigmático libro. Desde el público, una mujer lo contacta y le revela que lo que escribió quizás no sea parte de un proceso creativo. Ella tiene una grabación que puede remover la estructura misma del tiempo y las causalidades.
Una antigua sesión psiquiátrica entre María Beitia y Beatriz Aldunate, se convierte en algo demasiado parecido a un borrador del futuro. Una suerte de guión que anticipa una trama compleja que obligará a Antonio Carrión a aceptar, sin siquiera imaginarlo, que él puede ser uno de los personajes principales de su propia novela.
Antonio y Beatriz visitan un antiguo y misterioso edificio en el centro de Roma. Una conversación con una científica les indica que nuevamente la ficción ha modificado la realidad. En ese edificio parece haberse gestado el comienzo del fin, y no ha sido una casualidad. María Beitia y el propio escritor han sido ¿involuntarios? cómplices. El contrarreloj ha comenzado y solo ellos pueden romper el mecanismo.
Reaparece el omnipresente Mensajero. Y, como siempre, trae respuestas. En esta línea, Gaspar Marín no solo explicará a Antonio Carrión el origen de Caso 63, y cuál es su papel en los acontecimientos, sino que le revelará quién es él realmente. El síndrome del impostor se derrumba; la realidad se cae a pedazos.
En una habitación de hotel, Beatriz intenta convencer a Vicente de que el límite entre la realidad y la locura se desvanece y puede que todo lo que han experimentado habite solo en sus mentes. Solo hay una forma de saber si lo que experimentan es real, y ése es un acto irreversible y peligroso.
Otra vez un pedazo del pasado determinando el futuro. Una cinta perdida de Pedro Roiter y la psiquiatra Beatriz Aldunate. Un delirio que explica y da sentido a su viaje, a un tatuaje y a su afición al cine. Una cinta que conecta a Marte con los viajes en el tiempo y la estructura misma de la realidad. Un viaje sin retorno al corazón del mecanismo.
Vicente y Beatriz intentan comprobar que no están en un sueño. El resultado de las pruebas de realidad es concluyente. ¿Cuántas veces han estado en esa habitación? ¿Conseguirán esta vez tener éxito en un bucle que siempre fracasa? ¿Este es el comienzo o el fin de una historia de amor que se abre paso línea tras línea?
María Beitia es contactada en el aeropuerto. Sólo minutos la separan de abordar el emblemático vuelo a Madrid. Su plan sigue en marcha. Vicente y Beatriz se debaten en una duda existencial: María tiene buenas razones para hacer lo que pretende hacer, y ellos tienen buenas razones para detenerla. A veces el remedio no solo cura la enfermedad, sino que reinicia el universo.
El inicio del final. Todos los acontecimientos alguna vez descritos se precipitan. Un aeropuerto, María, Pegaso, y un plan para salvar a la humanidad. El tiempo está por alcanzar el punto de no retorno y un gran vórtex comienza a abrirse. Quizás la respuesta al fin del mundo está más cerca que lo que Vicente y Beatriz piensan. Pero a veces no hay que pensar: sólo debes creer.
Un último y desesperado movimiento. Nunca antes se había llegado tan lejos. En una plaza en el centro de Roma, miles de líneas y posibilidades convergen. Origen o destino. Entrelazamiento o vacío. Confiar en el futuro o abandonarlo. El resultado de esa decisión final será el fin del juego. Literalmente.