El 13 de mayo de 2016, unos pescadores de Las Palmas de Gran Canaria avisan a la Guardia Civil de un macabro hallazgo: entre las rocas flota el cadáver de un hombre. Cada año, decenas de personas pierden la vida en el mar debido a accidentes; podría ser uno más. Pero ¿quién es? Los tatuajes que cubren su cuerpo son el primer hilo del que tirar para descubrir la identidad del fallecido y su terrible historia.