Tras el intento de suicidio de Isabela, su tía Cecilia se culpa por no haberla atendido tempranamente, al tiempo que agradece a Rodrigo su presencia, e intenta reconciliarse con él, pero el corazón de Rodrigo se encuentra al lado de Amanda, con quien idealiza un idilio. La familia de Belén, sospecha que Silvia está embarazada y ella lo niega intentando desviar la atención hacia el problema de Belén. Cecilia agradece a quienes se preocuparon por Isabela mientras el doctor relata que se quiso suicidar con antiácido y píldoras para adelgazar, pero es reconocido por todos como el mismo doctor que atendió a Isabela en otra ocasión y como quien fingió ser cura en el matrimonio de la hermana de Amanda.