En la habitación de hotel, Yuricka y Chepo con la esperanza de hacer su mutuo deseo una realidad dan inicio al preámbulo de la intimidad; entre tanto en la casa de David Teresa se ve sorprendida en sus propias expectativas al aceptar y ser cortejada por David mostrándose abierta a la idea de pasar una velada intima a su lado pese a un principio mostrar su completo recelo por verse involucrada sexualmente a un hombre que no fuese su esposo. Al saber del venidero bautizo de Manuelita Simón se apresura a buscar en los libros de cocina la torta indicada para la celebración al ser este uno de sus obsequios para festejar a la pequeña hija de Belén, Simón estando concentrado en como agasajar a las dos mujeres que ocupan todos sus pensamientos ignora los constantes llamados de Isabela.