En 1995 estalla el caso Arny tras una denuncia de prostitución a menores. Uno de los primeros afectados es el famoso presentador Jesús Vázquez.
Después de que el testigo principal admitiera que todo era una farsa, el juicio sigue adelante. Los medios admiten su manipulación en las acusaciones.
En 1998 la sentencia es leída en directo: no hay pruebas contra los 32 procesados. Sin embargo, 16 trabajadores de Arny fueron condenados.