Lucía (Julieta Ortega) y Federico (Mariano Torre) son una pareja de jóvenes que se mudan a un departamento en un edificio en Villa Crespo para vivir una vida juntos; todo iba bien hasta que luego van conociendo a sus vecinos: Las Hermanas Turienzo (Lidia Catalano, Mabel Pessen y Norma Pons), que viven en el 1ºA, y que empiezan a contarles los chismes de los vecinos, y a hacerles preguntas, en el intento de llegar a su residencia en el 3ºA. Al siguiente día, Lucía asiste a la primera reunión de consorcio para ella, y descubre que el consorcio es raro, y Federico queda andando desnudo por el edificio ya que la puerta se le cerró cuando estaba por bañarse. Mientras que, Juan Cuesta (Eduardo Blanco), el Presidente del Consorcio, tiene que hacer lograr que se pase la Inspección que se les acerca.
Lucía y Federico comienzan a hacer las reformas en su departamento, pero las quejas de los vecinos no logran hacerles la tarea fácil. Mientras tanto, Lucas es hipnotizado por Marga, y comienza a creer que es Bruce Willis.
Juan Cuesta se hartó de que todos los vecinos lo maltraten y no le agradezcan las cosas que él hace por ellos, entonces renuncia,y a la vez es "despedido" por los vecinos, y Lucía se convierte en la nueva Presidenta del Consorcio, y por ello, Graciela (Deborah Warren) comienza a tratar de que el consorcio la odie para que su marido vuelva a la presidencia. Mientras que, Sol y Olga están hartas de que Tomasa entre a su departamento sin tocar, y le piden ayuda a Gabriel sobre términos legales.
Cuando Hipólito decide inventar el rumor de que Sol y Olga son prostitutas para divertirse, el Consorcio se descontrola, ya que Las Turienzo, Juan y Graciela y Marga y Andrés tratan de encontrar pruebas que afirmen ese rumor. Mientras tanto, Federico comienza a aterrarse cuando Yamila, una ex-novia suya comienza a acosarlo, y lo peor es que Yamila se hace amiga de Lucia., y luego Gabriel le pide a Olga que se haga pasar por su novia una noche, ya que sus padres van a ir a cenar a su departamento, y él, aún no tiene el valor para decirles que se hizo gay.
Cuando Román encuentra a un bebé abandonado en la puerta del edificio, él, las Turienzo, los Cuesta, los Guerra y Alan y Gabriel comienzan a pelearse sobre quién es el verdadero dueño del bebé, y las cosas toman un giro inesperado cuando la policía llega al edificio. Mientras que, Federico no quiere que Lucía lo trate como un niño, y por eso, piden que cada quién salga con quién quiera sin decírselo al otro. Por ello, Lucía comienza a hacerse amiga de Sol y Olga, y Sol le pide ayuda, porque Frankie, el nuevo novio de Olga la está besando a escondidas.
Alan (Héctor Díaz) se cae por las escaleras y se quiebra una pierna, pero el verdadero problema es que el Consorcio no tiene el seguro al día, pero eso no es nada cuando las Turienzo comienza a creer que Alan puede estar fingiendo. Mientras que, Sol y Román tienen relaciones sexuales, para perturbación de Sol, y además, Lucía tiene un retraso, y Federico comienza a enfrentar los temores de convertirse en padre.
Una rata comienza a andar por el edificio, y Juan Cuesta y Román tratan de hacer lo posible para capturarla, a espaldas de Graciela, que les tiene fobia, y del resto de los vecinos, pero esto último no se logra, y por eso, las Turienzo se van a vivir, temporalmente, con Sol y Olga. Mientras que, Lucía y Federico entran en una crisis debido a la llegada de Micky, un amigo de Federico, y como los problemas crecen, Lucía termina echando a Federico del departamento.
Cuando Marga les da un libro a las Turienzo, Raquel y Tomasa lo leen, y comienzan a meter a todos los pobres de la calle en el departamento para poder darles de comer, provocando el caos.Mientras que, Federico quiere recomponer las cosas con Lucía, pero la aparición de Silvio, un ex-novio de Lucía, y gran enemigo de Federico, complica las cosas, y por eso, Juancito, Román, Sol, Olga, Hipólito y Lucas tratan de ayudarlo.Mientras tanto, Alan y Gabriel tratan de fingir ser fanáticos del fútbol cuando invitan a Carlos a ver el partido de la Selección Argentina. Estrellas invitadas:Fabio Aste como Silvio
Las Turienzo le cuentan a Juancito, Román y Lucas una antigua historia del edificio, dónde, hace muchos años, un portero se volvió loco, y quemó el áltillo (el cuartito de arriba) y allí murieron él, su esposa y su hija de 6 años, pero el cadáver de esta última nunca se encontró, y luego les cuentan que, prestando atención, durante la noche se escucha el lamento de la niña., al principio, los tres se asustan, pero a Lucas se le ocurre una idea; llevar esa historia al cine, a través del Cinema Verité, engañando a los vecinos. Mientras que, Lucía le pide a Gabriel que haga una declaración de Bienes Personales antes de que ella y Federico se casen, pero a este la idea no le gusta.
Después de que el Consorcio no pasa otra inspección, un empresarios aparece y les ofrece a cada inquilino 60.000 dólares por cada departamento; el problema es que las Turienzo y Lucía y Federico no quieren vender, y entonces los Guerra y los Cuesta comienzan a hacerles la vida imposible para que vendan.
Los vecinos están muy preocupados cuando una funeraria abre al lado del edificio, dónde se encontraba el videoclub. Los Cuesta, los Guerra y las Turienzo decide hacer un plan para que la funeraria cierre y el único que se les ocurre es el de robarse un cadáver. Mientras que Lucía comienza a dejar trabajar para vivir una verdadera vida.