Cuenta la leyenda que un nuevo episodio de «Aquí hay dragones» amaneció en la tierra de los podcasts y enseñó a quienes lo escucharon nuevos significados de la palabra «traidor». Porque así, con una traición que deja a Judas como escolar ingenuo, comienza este programa.
Superado el dolor inicial, JUAN GÓMEZ-JURADO nos trae una sección en la que pretende ponernos en su sitio, y decimos bien, en SU sitio, en el que él quiere, pues su sección tiene mucho que ver con lugares, mapas y vidas, no sabemos si en ese orden. Él mismo, en su humildad, la presenta como el advenimiento de una nueva saga. Así es Juan. Sencillito.
RODRIGO CORTÉS cumple la promesa que hizo hace algunos programas y nos trae la segunda parte de un tema que quedó por completar. Sin contarte nada de su contenido, déjanos recomendarte que busques un momento especial para escucharla y elijas tu altavoz más fiel o tus mejores auriculares, porque de verdad vas a agradecer dedicarle orejas y atención a las maravillas que aquí suenan.
Mas no te relajes en exceso, caminante, pues luego llega JAVIER CANSADO con una epopeya de ida y vuelta que incluye matanzas, incendios, caminos y sufrimiento, y que ojalá seáis capaces de entender, porque nosotros no hemos podido (y aquí estamos). Coherencia no tiene, esa es la verdad, pero buena música, tampoco. Ni falta que le hace.
Ha llegado el momento de cerrar puertas, ventanas y redes. Dale al play, haz que el viento te despeine, déjate llevar por estos señores que charlan y disfruta, porque… ¡AQUÍ HAY DRAGONES!