En ningún manuscrito aparece que un dragón no pueda llevar chapela, e incluso hacer cosas con ella. Vamos a beneficiarnos de la confusión general para asegurar que el programa que lanzamos esta vez lleva la boina calada hasta las cejas.
Sorteando las trampas de Javi, Juan Gómez-Jurado logra colarnos un tema muy mono, en el que ofrece lo que ofrece: música regulera. Y un contenido muy potente, al César lo que es del César. Todo empieza cuando pregunta a qué jugaban todos de niños y, después de que Arturo González-Campos siente cátedra sobre sus recreos, Rodrigo nos demuestra que, en lo que a garganta se refiere, es uno de los directores más dotados del planeta.
Es Cortés precisamente quien nos trae un tema redondo para callar bocas. Si hace unos cuantos dragones nos habló de una música muy triste en una película muy buena, hoy se remanga hasta los codos y nos enseña que a su autor compensa escucharlo con auriculares y sin prejuicios.
Acaba Javier Cansado y nos habla de bufones, seguramente. O de penes, que no está claro. Sinceramente, no estamos aquí para explicar las secciones de Javi, y mucho menos para entenderlas.
Poneos, pues, la chapela, apretad con fuerza los puños, dadle al _play_ y gozad fuerte. Porque… ¡Aquí hay dragones!