Como reza el dicho popular: «Cuando el dragón vuela bajo, hace un frío del carajo». Lo que no nos ha impedido hacer bien nuestro trabajo. Aquí llega un nuevo programa, a tiro de yema de dedo. Basta con darle al play, ya lo verás, para que empiece a pasar de todo.
Al principio, como siempre, nos entregamos a esas charlas que se nos hacen bola, hasta que lo regurgitamos todo y pasamos de inmediato (por arte de piedra, papel o tijera) a la historia que nos trae Rodrigo Cortés: ‘La invención de Mariano’, podríamos llamarla. Una historiaza. Empieza como un relato castellano con niño, un niño que pasa frío y supera enseguida a sus profesores, para acabar… donde menos te lo esperas. Te vas a caer de culo. Cuando Rodrigo acabe de darte todos los detalles, tendrás un tema para petarlo en cada reunión de amigos, de enemigos, de compañeros de trabajo, en cada Nochebuena. Para toda la vida.
No te juegues la tuya, eso sí, como hace Javier Cansado con la suya en el segundo tema. Javi es un señor tan entregado a su labor (en este caso, la de ponernos a todos flamencos), que deja su alma en una bandeja, en el centro de la mesa, y se juega esa existencia que decíamos a que aprendamos lo que es un martinete. ¿Se le puede pedir más a un programa?
Sí, se le puede pedir que Juan Gómez-Jurado nos hable de dentición decidua, ese temazo que tantas veces hemos querido sacar a colación sin que nadie quisiera escucharnos. Juan hace historia de la radio de nuevo, y, de nuevo, hablando de ratones. Vas a saber qué hacer con tus dientes, si viajas. Y hasta si no viajas. Conocerás por fin a alguien a quien has tenido más de una vez en la cama. Aunque ya no lo recuerdes.
Tenemos, pues, curas, venenos, apellidos comunes…, nos resulta complicado imaginar temas mejores. Así que dale al play y vuela ya, porque… ¡Aquí hay dragones!
Como reza el dicho popular: «Cuando el dragón vuela bajo, hace un frío del carajo». Lo que no nos ha impedido hacer bien nuestro trabajo. Aquí llega un nuevo programa, a tiro de yema de dedo. Basta con darle al play, ya lo verás, para que empiece a pasar de todo.
Al principio, como siempre, nos entregamos a esas charlas que se nos hacen bola, hasta que lo regurgitamos todo y pasamos de inmediato (por arte de piedra, papel o tijera) a la historia que nos trae Rodrigo Cortés: ‘La invención de Mariano’, podríamos llamarla. Una historiaza. Empieza como un relato castellano con niño, un niño que pasa frío y supera enseguida a sus profesores, para acabar… donde menos te lo esperas. Te vas a caer de culo. Cuando Rodrigo acabe de darte todos los detalles, tendrás un tema para petarlo en cada reunión de amigos, de enemigos, de compañeros de trabajo, en cada Nochebuena. Para toda la vida.
No te juegues la tuya, eso sí, como hace Javier Cansado con la suya en el segundo tema. Javi es un señor tan entregado a su labor (en este caso, la de ponernos a todos flamencos), que deja su alma en una bandeja, en el centro de la mesa, y se juega esa existencia que decíamos a que aprendamos lo que es un martinete. ¿Se le puede pedir más a un programa?
Sí, se le puede pedir que Juan Gómez-Jurado nos hable de dentición decidua, ese temazo que tantas veces hemos querido sacar a colación sin que nadie quisiera escucharnos. Juan hace historia de la radio de nuevo, y, de nuevo, hablando de ratones. Vas a saber qué hacer con tus dientes, si viajas. Y hasta si no viajas. Conocerás por fin a alguien a quien has tenido más de una vez en la cama. Aunque ya no lo recuerdes.
Tenemos, pues, curas, venenos, apellidos comunes…, nos resulta complicado imaginar temas mejores. Así que dale al play y vuela ya, porque… ¡Aquí hay dragones!