Ante la inminencia del primer aniversario del hit musical "Lore, Lore, Macu, Macu", Esperanza Sur se prepara para la fiesta organizada en el Bar Reinols para celebrar tan especial efeméride. Sin embargo, cuando llega la hora ningún fan acude a la cita. Las cosas empeorarán cuando Lorena y Macu, artífices del pegadizo éxito musical, se enteren de la publicación de un single muy similar al suyo que ha acabado por convertirse en número 1 en ventas en Reino Unido y Estados Unidos. El autor de este nuevo éxito musical será el cantante, productor y músico venezolano Carlos Baute.
Ante la inminencia del primer aniversario del hit musical “Lore, Lore, Macu, Macu”, Esperanza Sur se prepara para la fiesta organizada en el Bar Reinols para celebrar tan especial efeméride. Sin embargo, cuando llega la hora ningún fan acude a la cita. Las cosas empeorarán cuando Lorena y Macu, artífices del pegadizo éxito musical, se enteren de la publicación de un single muy similar al suyo que ha acabado por convertirse en número 1 en ventas en Reino Unido y Estados Unidos. El autor de este nuevo éxito musical será el cantante, productor y músico venezolano Carlos Baute.
Lorena descubrirá que su amiga vendió los derechos de autor de la canción para poder mantener a Luisito, lo que provocará un gran enfado en la hija de Aída. Para recuperar su amistad, Macu decidirá ponerse en contacto con el propio Carlos Baute, que visitará Esperanza Sur con el objetivo de compensar a la joven. El artista propondrá a Lorena un contrato para trabajar de manera conjunta en su próxima gira americana.
Por otro lado, Mauricio denuncia a un yonqui que le ha robado el bolso a su madre pero, ante la falta de pruebas, es puesto finalmente en libertad. El único testimonio con el que cuentan es la declaración de su propia madre, que no se encuentra en una etapa de especial lucidez. Pese a la oposición de Tony, Mauricio busca un falso testigo para que declare en el juicio: Luisma.
Además, Eugenia y Jonathan se mofan de la fobia que Chema padece a los gusanos de seda. De forma accidental, el tendero descubre también qué les genera pavor a sus amigos. Tras hacer un curso de psicología de las fobias, Fidel les propone tratarlos en unas sesiones que no darán los resultados esperados.