Chema recibe una carta en la que Fidel le pide que le envíe más embutidos españoles porque a los suecos les encantan. Al escuchar esto, Mauricio no duda ni un segundo en hacer las maletas e irse a Suecia a vender morcillas. Mientras tanto, Tony, que está desesperado porque no encuentra trabajo, le echará una mano a Soraya en el bar y en su afán por hacer más rentable el negocio familiar en ausencia de Mauricio, ideará una artimaña a costa de los clientes. Por otro lado, Chema se ofrecerá a Macu para darle clases de conducir, pero la sobrina del hostelero acabará muy harta y encontrará apoyo en Paz, que en su día también sufrió las prácticas del tendero.
Chema recibe una carta en la que Fidel le pide que le envíe más embutidos españoles porque a los suecos les encantan. Al escuchar esto, Mauricio no duda ni un segundo en hacer las maletas e irse a Suecia a vender morcillas. Mientras tanto, Tony, que está desesperado porque no encuentra trabajo, le echará una mano a Soraya en el bar y en su afán por hacer más rentable el negocio familiar en ausencia de Mauricio, ideará una artimaña a costa de los clientes. Por otro lado, Chema se ofrecerá a Macu para darle clases de conducir, pero la sobrina del hostelero acabará muy harta y encontrará apoyo en Paz, que en su día también sufrió las prácticas del tendero.