Arrinconadas estas tierras de Huelva por su mala comunicación, durante muchos años, guarda en la actualidad una increible personalidad a través de sus pueblos, de sus costumbres y sobre todo de su chacinería. La localidad de Aracena guarda la memoria de Arias Montalvo, un personaje singular que buscó, entre estas tierras olvidadas de la villa y corte, el retiro a unos extraños avateros políticos. Las setas y los hongos invaden los hermosos bosques de un pequeño paraíso