El abogado Ulises Parodi (Germán Palacios) es trasladado a la Cárcel de Caseros para cumplir con una condena de 24 años de prisión, por el supuesto asesinato de Gisella Costa. Su socio, Pablo Bisnia (Daniel Kuzniecka), ha negociado una celda VIP con el director del establecimiento, Astrada (Carlos Roffé), mientras investiga la verdad sobre el crimen.
Lucía (Agostina Lage), la hija de 9 años de Parodi, sobrevive al choque frontal de la combi de su escuela, y su mamá Victoria (Adriana Salonia) sospecha que no se trató de un accidente. En la cárcel, el Uruguayo es visitado por su novia Gachi (Jimena Anganuzzi), embarazada, y le pide que ayude a pasar un ladrillo de cocaína como parte de un arreglo para acelerar su libertad.
Lorena visita a Parodi en la enfermería, adonde justo llega el Perro, quien acaba de cortarse las muñecas, y la observa diciendo que ella también “está sucia”. Mientras, se comienza a planear un enfrentamiento armado entre la gente de Willy y el pabellón del Turco (Pedro Segni), ya que Marmotta se llevó a uno de sus hombres para que le pinte un retrato mural.
La banda de Willy es encerrada en celdas de castigo, de a pares. Mientras, el celador Galtieri (Roly Serrano) trae a su sobrino a visitar el penal, y el Chileno Ernesto es llevado para ver a su familia con la noticia de que su madre está enferma, intentando una fuga sin éxito. Mientras se duchan, Willy habla con Parodi, buscando convencerlo de aliarse y organizar planes para el momento en que salgan en libertad.
Astrada requisa a Galtieri y lo arresta por 20 días debido a las irregularidades de los últimos días, y se descarga encerrándose con la banda de Willy en una celda y golpeando brutalmente a varios. Mientras, los hombres de Willy son trasladados al pabellón de máxima seguridad, donde el capo es el Seco (Alejandro Urdapilleta), y el celador Castillo (Santiago Ríos) habla con el Perro y Chocolate (Marcos Martínez) para organizar un robo.
En la escena inicial, Mauricio (Patricio Pepe), hermano de Victoria y ex socio de Parodi y Bisnia, recuerda en sueños la noche en la cual, drogados y borrachos, él y Ulises asesinaron a Gisella Costa a cuchillazos como parte de un rito umbanda. Lorena visita a Ulises y le revela la muerte de Pablo, sintiendo que fue una consecuencia del “trabajo” de brujería que ella hizo.
Un año después, una secuencia de noticieros muestra que hace diez días ha estallado un motín en la cárcel de Buenos Aires, organizado por la célula terrorista Agustín Tosco Propaganda (ATP), dirigida por el Seco y David. El motín tiene un efecto dominó, extendiéndose por todo el país y causando acuartelamientos en las fuerzas armadas.