Silvia necesita centrar todas sus energías en ayudar a su hijo, que quiere cumplir con las deudas pendientes por si tiene que ingresar en prisión. Javier, por su parte, tendrá que ver cómo Ibáñez le ofrece su puesto a Martínez. Ahora que Angelita ha regresado al pueblo, existe la posibilidad de que vuelva a trabajar como camarera en el Chelsea. Pero ella ha tomado ya una decisión: quiere ser su propia jefa y ha invertido en el sector de la automoción. Arturo está a punto de recibir la visita de Rubén, su sobrino (interpretado por Guillermo Campra), que se hizo un nombre como piloto de pruebas en el mundo del motociclismo, y los amigos del exalcalde preparan una bienvenida.