En algún momento hace 30.000 años los primeros humanos llegaron a Japón y comenzaron a vivir allí. Con el paso del tiempo dieron lugar a la cultura Jomon, y se dedicaron a la caza, a la pesca y a la recolección, y también a elaborar cerámicas y estauillas llamadas dogu. Probablemente gentes de la actual Corea llegaron al sur de Japón, concretamente a Kyushu, y conformaron la cultura Yayoi. Trajeron con ellos la agricultura húmeda de arroz y la metalurgia, y muchos de los rasgos de la cultura japonesa. Todo el territorio se llenó de clanes llamados ujin, y el más poderoso alzó al primer emperador de Japón: Jinmu. Tras el paso de muchos emperadores, como la Reina Himiko, llegó el periodo Kofun, caracterizado por enterramientos en túmulos con forma de ojo de cerradura. Aquí nace el Estado Yamato, o mejor conocido como Estado Japones, con capital en la actual Nara, y su contacto con chinos y coreanos se haría cada vez más intenso hasta adoptar el budismo como la religión de la élite.