Tras las Guerras Médicas Atenas y Esparta lograron echar al invasor persa de sus tierras y en la ciudad Ática se desarrolló la democracia como nunca y Pericles convirtió Atenas en un gran imperio naval a través de su Liga de Delos. Todo parecía bonito, pero la rivalidad entre ambas polis acabó provocando una guerra civil conocida como la Guerra del Peloponeso. Tras la guerra de Arquídamo, la invasión a Sicilia y la toma de Decelia la guerra acabó con la caída de la democracia a manos del régimen de los 400 que Alcibíades y Trasíbulo lograron derrocar, pero Esparta acabó imponiendo un régimen de 30 tiranos y se hizo la polis hegemónica de toda Grecia. Tebas y su confederación beocia también obtendrían su parte del pastel, pero todo acabaría para estas polis cuando Filipo II rey de Macedonia se metió en asuntos griegos. Y se hizo con el control de todo.