Los púrpura, como fueron llamados por griegos y romanos, fueron unos cananeos asentados en lo que ahora es el Líbano que decidieron que la navegación, el comercio y la navegación iban a ser un bombazo para su cultura. Y lo fueron, aunque no pudieron prever que su pequeño hogar iba a estar siempre en conflicto por las diferentes fuerzas mesopotámicas: acadios, egipcios, hititas, mitanos, asirios, babilónicos... Incluso tras la fundación de su colonia más famosa, Cartago, siempre estuvieron amenazados. Primero combatiendo con tribus númidas, íberas y más tarde por griegos, en tres guerras sicilianas, y por romanos, en tres guerras púnicas de las cuales no salieron vivos.