Rigoberto, un vendedor viajero, al esperar el tren de vuelta a Santiago, conoce en la estación de Santa Cruz a Eleonora, quien le encomienda llevar un recado a Mauro, un colega. Pero en rigor, Rigoberto ignora que su misión lo llevaría a hurgar en el trasfondo de un fenómeno que sobrepasa toda lógica, y donde él, lejos de su condición de protagonista, se convertirá en aterrado espectador de esta historia.