Elena trabaja para Francisco. Debido a que es un hombre viudo lo ha cuidado, ayudándole en la crianza de sus hijos, por lo que se siente con autoridad sobre él y desarrolla un amor enfermizo, que su patrón para nada corresponde. El desprecio de su jefe la hará cometer un hecho macabro, que podría tener funestas consecuencias, si Agustina no interviene a tiempo.