Gregoria y su hija Rosario tienen una comunicación especial. Han establecido la promesa de que la que fallezca primero vendrá a visitar a la otra para mostrarle cómo es el más allá. Gregoria enferma gravemente. Rosario ve, a través del tarot que su madre tiene algo grave. Sin embargo, los médicos le restan importancia y la operan de otra cosa. En una segunda intervención, Gregoria fallece. A pocas horas de ser cremada, le manifiesta a Rosario, mediante un sueño, las verdaderas causas de su muerte, debido a negligencia médica. Es así como la joven emprende una odisea para que se haga justicia y su madre pueda descansar en paz.