Antes de la llamada, los dos ganadores disfrutan de una deliciosa comida que los recarga de energía. Sin embargo, la mejor energía llega cuando pueden ver a sus seres queridos a través de una videollamada y contarles lo que están viviendo en las playas de Exatlón. En medio de las llamadas, se vive un momento de compañerismo y juego limpio por parte de los dos ganadores. Finalmente, el equipo de los contendientes reclamó su premio por haber ganado la prueba de recompensa y disfrutó de un rato de esparcimiento y diversión jugando futbolín y disfrutando de una exquisita comida. Parece que este rato sirvió para que los cuatro integrantes del grupo afianzaran su confianza y ahora saldrán a luchar en la prueba que los espera en el próximo capítulo.