Tarragona nos ofrece 90 kilómetros de litoral bañado por el Mediterráneo y por sus calles descubrimos recuerdos del Imperio Romano. Además, nos adentramos en su gastronomía en el barrio pesquero, en sus lujosos viñedos y en Cambrils. Y descubrimos el único lugar del mundo en el que se puede nadar con atunes, sin pasar por alto el Modernismo de Reus, sus campings de lujo y el Delta del Ebro.