Es provinciana y vive con David desde hace 11 años, pero no se han casado. Yorley adora a su hija Fanny y trabaja mucho para darle un hogar digno y una buena educación. David no trabaja y es ella quien paga las mensualidades de la casa. Cuando David vende su casa sin consultarla y se va a los E. U., el futuro es incierto, pero Yorley es tenaz y no se deja vencer fácilmente.