El agente Moreno llega a Ciudadela Federal cargado de ilusiones y un cajón de aguacates. Por fin va a cumplir su sueño: trabajar en la capital del mal rodeado de verdaderos delincuentes. Allí le asignan a un nuevo compañero, el agente Padrón, un policía de métodos poco ortodoxos que busca llegar vivo a la prejubilación. ¿Lo conseguirá?