A Julia le cuesta demasiado separar la vida personal de la laboral; y así queda en evidencia después de que, en plena propuesta de matrimonio del amor de su vida, le llegara la noticia de que su padre había muerto. Aunque se siente feliz por la iniciativa que tomó Pablo, no puede dejar de pensar en un plan para encontrar a quienes propiciaron el fallecimiento de su papá.