Luego de la recaída que presentó Lucía en la sala de juntas, ella decide acudir a un centro médico para practicarse unos exámenes debido a que sufrió de vómito, náuseas, mareo y dolor de estómago, síntomas muy similares a los de una mujer embarazada, incluso en varias ocasiones la abogada ha tenido un par de antojos.