De regreso a San Petersburgo, Ana mantiene una conversación con su marido. Ante la entereza de Alexei, Ana se siente humillada. Dolly y Kitty pasan el verano en el campo y desearían tener alguna relación con Constantino, pero el joven, aunque se muestra amable, no se decide a visitarlas. Mientras, ciertas obligaciones profesionales mantienen a Wronsky alejado de Ana. Cuando regresa y es llamado por ella, su presencia en la casa da lugar a una violenta escena entre Ana y su marido.