Jesús Calleja se dirige en helicóptero a su tierra, Castilla y León, para sobrevolar Las Merindades, en Burgos, una zona muy extensa al norte de la provincia cargada de historia y con un patrimonio único. Este lugar norteño tiene un monumento muy impresionante que estuvo a punto de desaparecer, el Monasterio de Santa María de Rioseco. Un grupo de voluntarios intenta restaurarlo y Calleja se implica en la recuperación de un gran jardín del interior.