Bomberos y deportistas olímpicos hacen gala de sus habilidades y preparación física en el primer programa de Ninja Warrior. Ninja Warrior España es algo más que obstáculos que salvar: sorpresas como una pedida de mano salpicará el estreno. Una entrada especular en la que no falta el fuego es la tarjeta de presentación de un conjunto de bomberos dispuestos a demostrar que están preparados para superar las situaciones más difíciles. Junto a ellos, tres medallistas olímpicos: Joel González, Medalla de Oro en Taekwondo en Londres 2012 y Broce en el Rio de Janeiro 2016; y los piragüistas, Cristian Toro, Medalla de Oro en K2-200 en Rio de Janeiro 2016; y Marcus Cooper, Oro también en las mismas olimpiadas en la prueba K1-1000. Junto a bomberos y deportistas profesionales, concursantes de toda condición entre los que hay un stripper, una opositora, una conductora de autobús y otra de metro, un militar experto en rescate, y varios aficionados a la escalada demostrarán que ellos también pueden enfrentarse a las duras pruebas de este primer circuito: el dominó, la cortina, las setas venenosas, el salto a la red, las campanas y la pared vertical. Cada obstáculo pone a prueba diferentes habilidades: agilidad, técnica, fuerza… ¿quiénes reunirán todas estas cualidades y pasarán a la prueba final?.
Los concursantes hacen su aparición en el Madrid Arena entre guerreros jedis armados con espadas laser, ruidosos y aguerridos moteros y un nutrido conjunto de patinadores artísticos. Junto a concursantes aficionados a Star Wars, a las motos de alta cilindrada o al patinaje artístico; dos campeones del ciclismo como Oscar Pereiro, ganador del Tour de Francia, y Carlos Coloma, medalla de bronce en las Olimpiada de Río de Janeiro, lucharán por rebasar la pared de 4 metros, la última prueba a superar para llegar a la final y tener la posibilidad de convertirse en el primer Ninja Warrior español. Un monje shaolín y una experta en baile en barra o pole dance nos dejarán con la boca abierta antes de enfrentarse a un circuito cuyos retos se ha modificado respecto al primer programa para mayor entretenimiento de los espectadores. Un monje shaolín y una experta en baile en barra o pole dance nos dejarán con la boca abierta antes de enfrentarse a un circuito cuyos retos se ha modificado respecto al primer programa para mayor entretenimiento de los espectadores.
Acróbatas y practicantes de calistenia -un tipo de ejercicio físico basado en el propio peso corporal- un especialista de cine, un matemático, un opositor, un electricista, incluso un participante enfundado en un traje de canguro, compiten en igualdad de condiciones para alcanzar la gloria. A todos ellos se añade la participación de una persona con discapacidad que demostrará que todos somos capaces de enfrentarnos a las pruebas más duras de ‘Ninja Warrior’: el dominó, la moto de seda, las setas venenosas, el salto a la red, los aros gigantes y la pared vertical de 4 metros.