Rober se acerca a hablar con Marcelino para pedirle perdón y una oportunidad. Los dos discuten pues Marcelino cree que no es el hombre adecuado para su hija, pero él dice que le puede ofrecer todo su amor, algo que para el abogado no es suficiente. Montse ha recaído de su enfermedad. Un nuevo problema hace que tengan que parar el tratamiento. Harta de luchar, no quiere seguir y prefiere no casarse con Marcelino para no dejarle viudo por segunda vez. Martín está herido en el hospital por la paliza que ha recibido. Hasta allí va Laura enfadada porque ya le avisó y no quiso protección. Laura se muestra celosa de Lola, pero Martín le dice que solo tiene ojos para una persona, y que no va a parar de intentarlo, algo que ablanda el corazón de Laura.