el Padre Reynaldo perdió la calma. La razón fueron los celos. María Elsa llegó a contarle sobre la íntima conversación que tuvo con su marido, desatando su inquietud. También vimos dos reencuentros claves. Silvia y Lamberto estaban en las afueras de lo que será su cine. Justo en ese instante, Ángela, María Mercedes, Carlitos Moller y Augusta pasan frente a ellos. La primera, por supuesto, que no se quedó callada y quiso ir a saludarlos. Otro reencuentro fue entre Camilo versus Ángela, Augusta y Armando Quiroga. El trío no veía a Corcuera desde que fue encarcelado. Finalmente, fuimos testigos de un renacer de sentimientos entre Augusta y Horacio. Ella, aprovechó la ausencia de María Elsa para entrar a la habitación de la pareja y entregarle el desayuno a Moller. Y ya sabemos eso que dicen de que donde hubo fuego, cenizas quedan.