Kike intenta aprovecharse de la situación que atraviesa su hermano y hace todo lo posible para conseguir dinero. Con su llegada a la casa de los Molina todo se ha revolucionado.
Luis continúa con el plan, ayudado por su abogado Girón. Pero la idea de sus hijos de tener a su tío Kike como tutor para evitar que los separen trastoca la estrategia de Luis.
Además, Laura, la hija mayor que cuida de todos los pequeños, sufre el acoso de un amigo por un video que amenaza con colgar en la red. El desenlace está lleno de imprevisibles sorpresas.