Cristina está perdida en el amor, pero lo que sí tiene claro es que quiere una relación seria y estable. Si está con alguien es para no fallarle y necesita que esa persona le atraiga físicamente y que le dé vidilla... pero sin pasarse, porque aquí la que manda es ella. Por su parte Allan, un fornido francés que se vino a España para jugar al rugby, está buscando una chica sonriente y con mirada picarona. ¿Cumplirán el uno los requisitos del otro?