María José tiene sus cosas muy claras y a sus 21 años busca un chico con ambiciones y “pijillo”. Su cita, Diego, es un chico de 20 años que ha entrado muy nervioso en el restaurante. También tienen una mesa reservada David y Esther, un malagueño de 41 años que se cansa enseguida de las relaciones y una sevillana que se define como cariñosa a pesar de su imagen rockera.