Llegan al restaurante del amor gente con carácter, como Adriana. Ella confiesa que disfruta vengándose, como una vez que metió una patata en el tubo de escape de su expareja. Su cita, Mayan es militar y asegura que no es rencoroso. La primera impresión es muy buena, ¿se darán una nueva oportunidad? Otra joven con carácter es Sara, que se define como muy ambiciosa, y cenará con Cristian, al que la llegada de su hijo le cambió la vida.