La desinhibida Rosa comparte un buen vino, unas flexiones y hasta unos lametones con el forzudo Alberto. Enrique y Fina empiezan su cita sin demasiadas expectativas, pero algo va creciendo entre los dos durante la cena. María quiere escapar de un pretendiente rico que no le gusta, y con Jose parece que ha hecho buenas migas. Kiko es una persona espiritual; y cena con Guille, que da por hecho que le van a hacer 'ghosting'. Por último, la tímida Alba delega la voz cantante en Camilo, que demuestra ser muy lanzado.