Ezequiel es un operario de bodega de Jerez, que le trae a su cita un detallazo: una botella de vino y dos copas. Su cita es Natalia, una panadera de Cádiz, a la que parece que el regalo de Ezequiel le ha encantado. Sin embargo, aparte de su gusto por el vino, mucho más... no comparten. ¿Será verdad eso de que los opuestos se atraen?