Jesús Expósito es un experimentado periodista de El Caso. Cuando acude a informarse del descubrimiento del cuerpo de una joven en un abrevadero, también descubre que tiene una nueva compañera de trabajo, Clara López. Sin ser consultado. Desde ese momento, ambos empiezan a trabajar juntos. Pero no pueden ser más diferentes: él, ex policía y resabiado y ella una niña bien casada y bien relacionada. López y Expósito inauguran su “matrimonio profesional” en el misterioso caso de la mujer del abrevadero, que los lleva a sumergirse en el mundo de la prostitución.
El jefe de Protocolo del Ayuntamiento, Jacinto Albiol, es asesinado a las puertas de su casa, ante su mujer. Jesús y Clara son enviados para escribir sobre el caso y sus investigaciones los llevan a sospechar que el asesinato tiene relación con otro ocurrido hacía varios años, cuyo autor está internado en un psiquiátrico.
Un intruso entra en la casa de la Sierra de la Tía Laura y le deja un mensaje inquietante. Lo que en un principio parece ser obra de su acosador habitual, resulta ser una maniobra de distracción para esconder el verdadero delito: le han robado un pequeño cuadro de Sorolla y ha sido sustituida por una falsificación.
Una mujer aparece horriblemente quemada en su domicilio y su propio marido, al intentar apagar el fuego que la consume, resulta también herido. La investigación policial apunta a un accidente con gas butano. Sin embargo, que la propia policía custodie al marido herido les hace sospechar a Clara y Jesús que el accidente no sea tal, sino un intento de asesinato.
Una mujer aparece asesinada en el barrio de Salamanca. Clara y Jesús investigan el caso pero se encuentran con más hermetismo de lo habitual por parte de la policía. Cuando otras dos señoras aparecen asesinadas del mismo modo y en el mismo edificio, los periodistas descubren que todas las víctimas son viudas de importantes militares.
Clara y Jesús tienen que cubrir el consejo de guerra a una joven pareja de atracadores franceses acusados de matar a un policía. Pronto los periodistas detectan irregularidades en el juicio. ¿Camacho está manipulando pruebas para dar carpetazo al caso cuanto antes? Cuando finalmente los atracadores son condenados a muerte, toda la redacción se vuelca en obtener el indulto. Será una noche larga.
Isabel Arteaga, hija de una adinerada familia relacionada con el franquismo, desaparece en misteriosas circunstancias. Al poco, sus secuestradores reclaman a la familia un costoso rescate. Clara se involucra en el caso como periodista y como amiga de la joven. La periodista pide a su marido que abandone al psiquiatra y el duro tratamiento al que le tiene sometido para “corregir” su homosexualidad.
Un autocar de línea aparece en mitad de una carretera extremeña con las puertas abiertas y tres cadáveres acribillados a balazos. Avisados por un testigo, Clara y Jesús llegan antes que la policía a la escena del crimen. El caso empieza a tomar forma cuando, más tarde, Montenegro descubre a un chico oculto bajo el vehículo con los bolsillos llenos de objetos de plata que se niega a hablar. Es el mismo muro de silencio que rodea el cortijo dedicado a la caza donde vivían varias de las víctimas.
Un joven aparece ahorcado y atado a un poste junto a un restaurante de carretera, después de una noche de fiesta con tres amigos. Cuando Jesús y Clara comienzan a investigar, todo apunta a que puede tratarse de un ajuste de cuentas. ¿Fue la víctima testigo de algo que no debió ver? La investigación les lleva, primero, al dueño del restaurante, un hombre que esconde más de un secreto. Por otro lado, Aníbal ha dejado definitivamente la residencia donde vivía y ahora lo hace en una pensión con Reme, la joven prostituta. El avistamiento de un nuevo platillo volante a las afueras de la ciudad, le da a Aníbal el empujón definitivo para pedirle a Rodrigo que le dé, por fin, su primera portada en El Caso. Su investigación, con ayuda de Aparicio, les introducirá en el submundo ufológico de la época. Rodrigo tiene sus propios problemas: el padre de Blas llega a la ciudad con la amenaza de llevarse al niño. Camacho se entera de que Rebeca ha pedido el traslado a Barcelona e intentará, por última vez, que se quede junto a él. Mientras, Gerardo, el marido de Clara se ha marchado definitivamente de casa y Montenegro se lo cuenta a Jesús.
En una balsa, junto a un picnic abandonado, aparecen el cadáver de un bebé y su madre, ahogados, y el del padre con un disparo en la sien. No tardan en averiguar que se trata de una familia de exitosos emigrantes españoles que habían decidido volver a España. Germán es detenido. En la comisaría es brutalmente “interrogado” hasta que firma una declaración admitiendo haber matado a la mujer de Eduardo, el policía al que dejó en una silla de ruedas. Margarita y sus compañeros lucharán por demostrar su inocencia enfrentándose a un muro de corporativismo policial que ya ha condenado al periodista. Blas llega del internado con la mejilla amoratada. Paloma teme que haya sido víctima de acoso por sus compañeros pero el pequeño acaba confesando que le ha pegado un profesor, el mismo que también martirizó a Rodrigo en su infancia. El director ve una ocasión para ajustar cuentas con el pasado.
Se ha producido un terrible accidente ferroviario en las afueras de Madrid. En los primeros momentos, todo es confusión. El gobierno hace un comunicado a los medios acusando del desastre a uno de los maquinistas, fallecido en el accidente: un informe psiquiátrico demuestra que sufría una grave depresión y se ha suicidado. Pero la cosa no parece tan clara, hay mucha prisa por zanjar el asunto y que los medios no ahonden en él. Saben que algo esconden, sobre todo cuando Jesús y Clara descubren que el informe psiquiátrico es falso. Por otro lado, Camacho detiene a un ladrón de arte religioso, Andreas Moritz. El tipo quiere negociar su libertad. A cambio de ella le hace una oferta irrechazable: la posibilidad de atrapar a Santafé. Mientras, en la redacción de El Caso, Rodrigo está a punto de conseguir el visto bueno del tribunal de la Rota para su nulidad matrimonial con Loli. Pero en el último momento dos de los jueces echan para atrás la resolución. Las negociaciones serán duras y sumirán al director del periódico en un dilema moral.