La valoración de la nieve y de la montaña como patrimonio no es reciente en España (Institución libre de enseñanza, Renaixença, etc.), pero es en la actualidad cuando alcanza una importante acogida como parte de nuestro patrimonio. A partir de un itinerario que transcurre del Teide (isla de Tenerife) al Mulhacen (Sierra Nevada), de la cordillera central al Pirineo aragonés o al Puerto de Pajares (Cordillera Cantábrica), se visita una geografía en la que la nieve deja de ser un elemento de aislamiento.