Jugaba con sus primos en un descampado frente a su casa. Su madre los llamó para comer y todos los niños entraron en la casa, salvo él. Ocurrió el 10 de marzo de 2007 y desde entonces nada se ha sabido de Yéremi Vargas. Tenía siete años y vivía en la localidad canaria de Vecindario. 400 personas participaron en su búsqueda, por tierra, mar y aire pero sin rastro del niño. La Guardia Civil trasladó a miembros de la Unidad Central Operativa del Cuerpo para que se unieran a la investigación. Detuvieron a un hombre sin escrúpulos, de 27 años, que se hizo pasar por el secuestrador. Sólo quería extorsionar a la familia sacándoles 6.000 euros. Los investigadores han permitido que les acompañemos durante una semana de su trabajo conociendo así, en primicia, muchas de las vías que se siguen para dar con el paradero de los culpables de la desaparición del niño. Los reporteros han seguido de cerca por tierra, mar y aire la labor de búsqueda del niño.