Marta tiene todo listo para su huida. Le aterra la idea de dejar atrás a Diego, su marido, y a su hija, pero no quiere ser presa de la policía. Su plan de fuga parece perfecto hasta que es detenida in fraganti y arrestada. Junto a otros enfermos, es conducida hacia un centro de internamiento para contagiados. Ninguno sabe qué pasará con ellos. Un asalto al autobús policial que les traslada dará a Marta y al resto de pasajeros una nueva oportunidad: refugiarse en un albergue abandonado y sobrevivir en libertad. En la capital, la inspectora de Policía Rubio recibe su último encargo: localizar a estos fugitivos y darles caza antes de que se conviertan en rabiosos. Para ello contará con la ayuda de un subinspector experto en apresar contaminados, Santa, y con las pistas que pueda aportar Diego. Sólo él conoce dónde se esconde su mujer.
Suso libera a Crespo con la excusa de que van a ir hasta un lugar conocido por este para recoger armas con las que poder defenderse de la policía y las amenazas de que se active el virus entre los fugitivos, pero su intención es otra y se lo hace saber a Crespo.
Marta, Suso y Diego han decidido salir en busca de Carlos, el fugitivo infectado que ha huído. Además, Lola también ha decidido escaparse para busar a Hugo y empezar una nueva vida con él, pero la investigación de Rubio y su equipo no le pondrán las cosas fáciles.
Camacho, el guardia civil que siguió el rastro de Carlos, uno de los contaminados, encuentra el refugio donde se esconden los fugados, lo cual obliga al grupo a tomar medidas drásticas para evitar ser descubiertos. Silvia, harta de las discusiones con su marido, huye con su hijo Dani sin prever el peligro que les espera al salir del refugio.
Silvia y su hijo Dani, tras escapar del refugio en busca de ayuda, siguen retenidos por uno de los cabecillas de los antirrabiosos, un auténtico psicópata que está dispuesto a acabar con sus vidas. Pero un aviso por el radio de la guardia civil pone en alerta al grupo. Mario, Marta, Crespo y el guardia civil irán en su busca.
Tras la muerte de Mario y Camacho, los contaminados necesitan un plan de huida. Se ven obligados a confiar en Nieves, quien acompañada por Suso y Diego, irá a buscar los enmascaradores que les permitirán cruzar la frontera sin ser descubiertos. Rubio, tras el incidente del capítulo anterior, es relegada del caso pero, decidida a encontrar a su hija Belén, sigue investigando por su cuenta. Sin saber que Santa la sigue a ella, dará un paso clave para encontrar a los fugados.
Rubio llega al refugio, pero algo más urgente los apremia a todos: su hija Belén está de parto. Entretanto, Crespo consigue alertar a Dani de la presencia de Rubio antes de que le descubran, y juntos tendrán que decidir si huir sin ser vistos, o tratar de evitar que Silvia y el resto del grupo sean apresados.
Lola, convertida en rabiosa debido a la vacuna inyectada por Bárbara; Santa, expulsado del cuerpo y descontrolado; Nieves, presionada para revelar el paradero del refugio; Rubio, apresada por los fugados y siendo testigo del parto de su hija Belén; Crespo, Silvia y Dani, dándose a la fuga...