La expedición comienza en las selvas de Costa Rica, donde el equipo va en busca de algunos de los depredadores nocturnos más aterradores.
Ahora la expedición viaja al sur a un bosque inundado en el corazón de la selva del Amazonas, internándose en el humedal más grande de la tierra y en el recientemente descubierto sistema de grutas de Tepui, donde esperan encontrar nuevas especies desconocidas para la ciencia.
La expedición se desplaza hasta el extremo sur de Sudamérica para el programa final, instalando su base de operaciones en el Parque Nacional Torres del Paine en la Patagonia chilena, donde se encuentra la mayor densidad de pumas en el mundo.