Empieza un nuevo día de convivencia para las parejas de recién casados. Para que su relación funcione, Ruth y Jaime deben superar sus problemas de comunicación. Ruth propone a su marido realizar juntos algunas tareas de bricolaje, algo que no gusta del todo a Jaime ya que él no suele llevar a cabo reparaciones en el hogar y está acostumbrado a dejarlo en manos de especialistas. Además, la pareja aprovecha para salir de compras, momento en el que Jaime intenta mostrar a su esposa sus dotes de personal shopper sin muy buenos resultados. También comparten una cena con unos amigos de Ruth, que estuvieron presentes en la boda. ¿Qué percepción tendrán sus amistades de esta nueva pareja? Mientras, para Samantha y Juan Diego surgen los primeros sobresaltos durante la convivencia. Acostumbrado a vivir con sus padres, a su llegada a Madrid, el joven murciano tiene dificultades para realizar las tareas del hogar, por lo que intenta que esta labor recaiga en su pareja. Sin embargo, Samantha no está para nada dispuesta a hacer de madre. Además, sus dificultades para entenderse provocan un enfriamiento en la pareja. En Cádiz, la madre de Jesús Carillo ya ha conocido a su yerno. Para Jesuli, ha llegado el momento de mostrar su arte como estilista, para lo que se ofrece a peinar a Conchi para asistir a un concierto en el que él interviene. Sin embargo, Conchi, Jesús y la tía Amparo deciden marcharse antes de tiempo del concierto, algo que no sienta nada bien a Jesuli. Además, llega el momento de que la tía Amparo y Conchi vuelvan a Córdoba. Una vez a solas, Jesuli propone a Jesús una actividad para intentar demostrarle que las parejas deben trabajar siempre para ir sincronizadas en una misma dirección: un paseo en tándem, algo que provoca algún que otro imprevisto. Entretanto, Mónica y Jordi prosiguen con la convivencia en Valencia. La pareja, que continúa con pequeños roces, decide retomar el ejercicio físico, por lo que acude a la playa a hacer cross