Hermana del Convento Santa Rosa, sor Clara tomó los hábitos luego de tener una hija fruto de una relación clandestina con un hombre casado. Lo cierto es que nunca la volvió a ver... Hasta ahora. Es que mientras atendía a Esperanza luego de un accidente automovilístico,Clara encontró un lunar ubicado en la nuca que llamó su atención. La confirmación de su presunción por parte de la Madre Superiora no tardó en llegar. Al igual que su hija, Clara tiene un carácter explosivo, es de armas tomar, pero a la vez es simpática y encantadora, lo cual hace que se gane el aprecio indiscutido de la Madre Superiora. En todos estos años, Clara nunca perdió la fe de reencontrarse con su hija, pero una vez que descubra la verdad y lo que siente Esperanza por ella, se guardará el secreto.
Sor Clara descubre que Esperanza es su hija pero parece dispuesta a guardar el secreto.