El recorrido de Latinoamérica está repleto de ejemplos en los que el pueblo se juntó para decir basta ante injusticias o mentiras a las que fue sometido por los poderes de turno. Asesinatos como el de Jorge Eliécer Gaitán que derivaron en verdaderos movimientos populares como el Bogotazo en Colombia, manifestaciones masivas que fueron puntos de partida para nuevas formas de agrupación y representación social como el 17 de octubre de 1945 en la Argentina, movimientos mundiales como el Mayo Francés, represiones brutales como la Masacre de Tlatelolco en México o la de Iquique en Chile, revueltas populares como el Caracazo o la encabezada por los maestros en Oaxaca 2006, crisis económicas que derivaron en protestas populares que derrocaron presidentes como en el 2001 en Argentina. Hechos que dan cuenta que los latinoamericanos hemos encontrado distintas formas de manifestarnos incluso creativamente, como el muralismo mexicano de Diego Rivera o con las cacerolas de las amas de casa en la actualidad.