Machín, Wendy y los fantasmas están felices porque Monchi empezará a estudiar. Machín tiene muchas expectativas en que su hija será una niña prodigio, pero tanta exigencia hará que Monchi empiece a sentirse insegura y temerosa de fallarles a todos. Mientras, cada uno intenta revelar los secretos más vergonzosos de los fantasmas.