Una bella Eva ha llegado a la isla en busca de su Adán. En medio del paraíso se ha encontrado con su antagonista: ella es una pija a la que le gusta la gente “con mucho dinero” e Iván es un “hippie” feliz con su furgoneta. Contra todo pronóstico, y dada la irrupción de un galán francés en el programa, Miriam ha escogido al chico sensible para iniciar una historia de amor
Una vasca fría y cortante, un andaluz enamorado del amor y una sevillana a la que le gusta el ‘sexo duro’, han sido los protagonistas de la tercera entrega de Adán y Eva. A pesar de que Carlos, de Jeréz, y Maite, una bilbaína abanderada, han chocado desde el primer momento por sus diferentes personalidades, nuestro Adán ha decidido comenzar una historia de amor con la vasca, rechazando a Verónica y a sus eróticas esposas de cuero negro.
La isla ha sido el escenario de una batalla de egos. Por un lado, el del nuevo Adán, un joven encantado de haberse conocido que buscaba a una chica rica (o con padres ricos) que le mantuviera. Por otro, el de Sara, una Eva de familia adinerada que ha tenido que soportar las burlas de su compañero de isla por parecerle “demasiado fea”. Y por último y definitivo, el de la poderosa Daniela, una madrileña con orígenes de Brasil que ha llegado al paraíso para darle una lección a ese joven tan altivo y lleno de prejuicios.
Quién le iba a decir a Coman, un Adán negro de ojos verdes, muy bien dorado y simpático, que su búsqueda del amor en el Paraíso podía dar un giro como éste: su primera Eva, con la que pasó una jornada ideal, también se ha sentido atraída por Ana, una sonriente andaluza que les ha encandilado. Para divertirse un rato los tres, han jugado a pasarse un hielo de boca en boca, y Esther le ha robado un beso a su ‘amiga’.
Rachel, una canaria extrovertida que no puede parar de reírse, llegó a la isla buscando un amor sincero. Para ella, es muy importante la fidelidad ya que descubrió que uno de sus novios estaba con tres mujeres a la vez. Después de divertirse con sus dos Adanes, uno noble y romántico y otro físicamente perfecto, la isla le hizo saber a nuestra Eva que uno de los dos era un hombre infiel. ¿Supo elegir bien a su chico adecuado?...
Tormenta en el paraíso de “Adán y Eva”. Un catalán con varios títulos de belleza a sus espaldas, una Eva distinta a todas las mujeres a las que ha conocido hasta el momento y una segunda aspirante de cuerpo de infarto formarán un triángulo de grados dispares en sus vértices que saltará por los aires
Sandra, estudiante, mulata, guapa y con mucho genio, llega al paraíso con ganas de encontrar el amor. Allí le aguarda Raúl, un joven compositor gaditano que tiene lo que ella necesita: atractivo y romántico. Pero llega Rosa, una chica de ojos azules muy intensos y Miguelito, un chico con carácter. ¿Cómo se repartirán el amor entre los cuatro?
David tiene 24 años y viene de Barcelona aunque reside en Madrid por trabajo, es director comercial. Un Adán dispuesto a todo al que le gusta el dinero, las marcas y destacar frente a los demás. Es director comercial, se considera “muy bueno” en su trabajo y dice vender “los Ferrari de los colchones”. Todo un experto del descanso y el auténtico “Rey de las camas”. “El dinero me encanta y el que dice que el dinero no da la felicidad, miente”, asegura.
Mary es una valenciana de 26 años , atractiva y muy espiritual. Se considera muy femenina, salvo en su sentido del humor, y no tiene problema en mostrar su cuerpo ante los miles de espectadores que ven el programa. “Tengo ganas de encontrar a alguien que realmente me entienda y con el que empezar un camino”, asevera.