Marcos está muy deprimido porque su jefa Victoria está a punto de casarse con Alonso y Emilio trata de consolarlo y le dice que para el amor nada es imposible. Marcos entra sorpresivamente a la pieza de Victoria y la ve vestida de novia. Ahí, Marcos le entrega un regalo a Victoria y le dice que la relación entre ellos podría haber resultado. Victoria sólo lo mira y lo abraza fuertemente. Además, en este capítulo Waldo encuentra unas pastillas muy misteriosas en la cocina de la fábrica y Laura le graba una declaración a su hijo y le cuenta que hoy es el matrimonio de su padre.