Gabriel se acerca a la Brigada de Investigaciones para preguntarle al comisario Fuenzalida si hay algún antecedente nuevo sobre la muerte de su madre Norma, pero el comisario lo sorprende poniéndolo en tela de juicio, ya que es el único de los testigos que no tiene cómo comprobar lo que hizo la noche en que murió Ignacio.